sábado, 11 de febrero de 2012

DIALÉCTICA DEL SER

PROBLEMAS FILOSÓFICOS CONTEMPORÁNEOS
SESIÓN INTRODUCTORIA
SEMANA 20 - 24 DE FEBRERO

DIALÉCTICA DEL SER
Método dialéctico

Debido a la corta visión que los científicos naturales tenían respecto al método experimental (el cual se considera como el único que permitía hacer ciencia), los filósofos alemanes se orientaron hacia una ciencia de conceptos en el movimiento idealista generado por Kant y seguido por Fichte, Schelling y Hegel. En este sentido, la aportación más grande de Hegel a la ciencia fue la sistematización de la Dialéctica como un método que permite la explicación de la realidad dinámica como totalidad estructural.

El método de extraer consecuencias necesarias a partir de hipótesis contrarias entre sí fue desarrollado primero por los filósofos antiguos y restaurado por Kant en el siglo XVIII en su Dialéctica trascendental. Al seguirlos, Fitche, Schelling, Schleiermacher y Hegel reconocieron en este método la posibilidad, que tenia la razón de trascender los límites del entendimiento; sin   embargo, fue Hegel quien logró darle un rigor metodológico y un alcance que no encontramos en sus contemporáneos.

Lo que Hegel pensó fue que el concepto de demostración filosófica –eliminado por Kant al criticar las demostraciones de la existencia de Dios- no se reducía a la limitación del método matemático de la demostración. Por esta razón, Hegel no tomó el concepto de demostración de Aristóteles sino de la Dialéctica de Heráclito y de Platón, pues, pretendía reivindicar el método platónico de dar razón a partir de todas las suposiciones sobre un problema aunque se basa más en el ideal cartesiano del método, que en el aprendizaje del catecismo y en la Biblia para exponer su idea del inminente auto despliegue del pensamiento.

Para Hegel, la Dialéctica tiene un carácter adjetivo porque se encuentra más cerca de la fluidez de lo real que de lo especulativo, aunque considera que el espíritu todavía está inmerso en la sustancia (ser-en-sí), y no como subjetividad (ser-para-sí), lo que le impide encontrarse a sí misma en la captación del devenir. Lo que interesó a Hegel fue una dialéctica del concepto mismo en tanto que concepto del concepto: el concepto del espíritu mismo; que el sujeto capte la relación del ser-en-sí-para-sí, como autoconciencia del espíritu. La mente humana ha de elevarse a sí misma desde el nivel del entendimiento al nivel del pensamiento dialéctico, el cual supera la rigidez de los conceptos del entendimiento y es capaz de percibir a un concepto generando o pasando a ser su contrario. La función de la razón es captar la identidad-en-la-diferencia. La mente no es la que hace el concepto sino es el concepto mismo el que se hace pedazos frente a ella.

En Hegel la Dialéctica se ocupa del movimiento porque ella misma es movimiento, es decir, que el movimiento mismo es la dialéctica de todo ser. Por lo que el movimiento no es un predicado de los seres sino el ser mismo (carácter antológico de la realidad). Dicho de otra manera, todos los seres están en continuo movimiento, todo cambia-como decía Heráclito- y en esto radica su esencia. Hegel interpreta el principio de contradicción como un principio dinámico que funciona en el pensamiento dialéctico como un principio de movimiento.

Aristóteles estableció la relación entre movimiento y pensamiento y, para él, la energía está en oposición a la dynamis; pues mientras que la dynamis* expresa la posibilidad de mover, además de una posibilidad de ser de la materia antológicamente considerada, la energía significa la pura presencia como tal, propia del motor inmóvil, del nous o de la razón, de aquello que es propiamente ente. Sin embargo, dicho concepto es originalmente un concepto de movimiento y designa la realización actual de algo como opuesto a la mera posibilidad o capacidad. Así, Aristóteles superó a Platón estableciendo la esencia del movimiento como energía de lo posible en tanto que posible (recuerda la teoría aristotélica de la potencia y el acto) En este sentido, según Gadamer.

“… El problema que plantea el movimiento al pensar es el problema de la continuidad, del sinejés. Que la tarea que Hegel se ha propuesto depende de este problema, lo demuestra su concepto de homogeneidad del proceso dialéctico, en el que se refleja la conexión entre el pensar y el movimiento”.1

Lo que Hegel pretendía en su Dialéctica era superar la distinción entre sujeto y sustancia, para concebir la autoconciencia que está inmersa en la sustancia y que en ambos presenta el mismo movimiento del espíritu.
13
* La energía es el acto; mientras que la dynamis en la potencia de los entes, y en el motor inmóvil la energía es en el acto puro. Aristóteles consideraba a los entes como poseedores de dos elementos: el acto y la potencia en referencia al cambio; el acto es la forma de ser que en ese momento tiene el ente y la potencia es la posibilidad de ser o de adoptar otra forma que posee el ente
1.  Gadamer, Hans Georg: La Dialéctica de Hegel, p. 24. 14 Cfr. Copleston, Frederick: Historia de la Filosofía. t. 7, p. 142


En este sentido, la frase “lo real es lo universal” implica que lo universal debe expresar la esencia de lo real, por lo que el pensamiento no va más allá del concepto, pues el pensamiento se sumerge en lo que el sujeto mismo es, en esto consiste la especulación filosófica por lo que el filosofar debe ser el necesario, evidente y homogéneo progreso del concepto mismo. Hegel afirmó que las leyes de la razón son las mismas que operan en el ámbito de lo real, por lo que todo lo real es racional y todo lo racional es real, lo que da pie al Idealismo absoluto de Hegel.

La Dialéctica está constituida por tres momentos: el primero consiste en que el pensar es pensar de algo en sí mismo para sí mismo, el segundo es el pensamiento considerado por necesidad un conjunto de determinaciones contradictorias y el tercero es la unidad de las determinaciones contradictoras. Según esto, la Dialéctica consiste en afirmar que la verdad surge de la oposición y de la contradicción, mas no de la identidad de los opuestos. En general se dice que estos momentos de la Dialéctica Hegel los llamó: tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación), pero en realidad estos términos son más característicos de Fichte que de Hegel. Esto no obsta para decir que Hegel sí tenía una preocupación por las tríadas como las tres fases principales en la construcción de la vida del absoluto: la idea lógica, la naturaleza y el espíritu. Para Hegel cualquier término, sea este físico, espiritual o moral, contiene en sí mismo su propia negación, la cual lleva a una síntesis más enriquecida por la presencia de los contrarios. Así, el ser (tesis) conduce al no-ser (antítesis) y éste al devenir, que es la síntesis entre ser y no-ser. En este sentido, el concepto de devenir es más rico que el del ser o el de no ser. Por ello Hegel habla de la Filosofía como progreso espiritual, en la que observamos un enriquecimiento del contenido.

Historia, Naturaleza y Dialéctica

Al aplicar la Dialéctica a la Historia universal, Hegel ve a ésta como un proceso homogéneo de la continua determinación del pensamiento. Y, como dice Stephen F. Mason, al comentar a este filosofo:

… en el sistema hegeliano, una vez que la idea absoluta hubiese engendrado la Lógica dialéctica en sí misma, moviéndose a través del mundo natural, entraba en la Historia resumiéndose en el principio alemán: “Europa es la meta de toda la Historia”, escribió. “El principio germánico es la reconciliación y solución de todas las contradicciones”.3

En Hegel, la verdad de la naturaleza no es otra cosa que su Historia dialéctica de evolución hacia el hombre. Así, el nacimiento del Universo se da como un salto dialéctico de la idea a la materia, del logos que se concretiza; es afín a la idea de la nebulosa que proponen Kant y Laplace. El desenvolvimiento del Universo se va a dar, según Hegel, en cambios cualitativos-cuantitativos que eliminan el carácter mecanicista de la Filosofía de la naturaleza. Ya en Goethe, la teoría de los colores como cualidad de la luz es un primer intento de enfocar el estudio de la cualidad por la teoría cuantitativa de la naturaleza de Newton. Hegel consideró que la cualidad no podía ser reducida a la cantidad, elevándose por encima del mecanismo en el análisis cuantitativo mediante los concretos sensibles. Así, la primavera, las tormentas, los volcanes, etc., son consideradas por Hegel en su cualidad y no como simples fenómenos mecánicos.

El análisis físico pretende ver en las partes la verdad del todo; sin embargo, éste no resulta satisfactorio, pues la verdad del todo se pierde y sólo se conoce la de las partes, mientras que la demostración filosófica consiste en mostrar cómo el objeto se convierte, por sí, y de sí, en lo que es. En este sentido se procede iniciando por las determinaciones simples en grados cada vez más ricos, lo que permite captar la verdad de cada uno en el grado superior. Así, la verdad de lo mineral es la naturaleza vegetal y la naturaleza animal, a su vez, lo es de la vegetal.

Para Hegel el tiempo y el espacio no eran formas de intuición sino el propio devenir objetivo, el tiempo tiene primacía sobre el espacio, pues este se deriva en tiempo y en forma continua y dialéctica. Por otro lado, rechazó la teoría atomística porque sólo permitía concebir la aglutinación, pero no la verdadera unión; sin embargo, recalcó que el método de la atomística es el que ha permitido comprender el nacimiento del mundo a partir del mundo mismo y no de una esencia ajena a él.

En Hegel, la materia deviene en vida, la cual no es una máquina sino automovimiento, al considerar que el tránsito dialéctico-cualificador se da de un modo de existencia material a otro. En el devenir o movimiento histórico, Hegel consideró la realización moral de los individuos en las diferentes formas que conducen al Estado. La primera forma es la familia como espíritu sensible; la segunda es la sociedad civil, que es el espíritu síntesis de lo individual familiar y, por último, el Estado como la sustancia social consciente de sí misma. Esta idea fundamenta el deseo de la unificación alemana en un Estado único, el Nacionalismo alemán como necesario para la superación misma del pueblo.


3 Mason, Stephen F.: Historia de las ciencias. t. 5, p.72.




Hegel pensaba que la Historia está regida por los planes que fragua la providencia, por lo que la idea Absoluta o espíritu en la Historia y la determina; es decir; que el espíritu universal es el que determina el curso de los hechos históricos en la evolución propia de la naturaleza del mismo.

Según Hegel, la Historia avanza de Oriente a Occidente. El primer Estado fue constituido en el Imperio Chino, de origen familiar y paternalista, representación de la infancia de la humanidad, pero que al entrar en contacto con los otros pueblos deviene el segundo momento, la mocedad, que se sitúa en Asia y la India. Es el paso del Despotismo teocrático (China y Mongolia) a una aristocracia teocrática en la India, que presentaba un espíritu individualista ausente en las anteriores. El Imperio Persa otorgó un alto grado de libertad a los ciudadanos, por lo que constituyó la transición entre Oriente y Occidente; pero es en Egipto donde, según Hegel, se dio la síntesis de Oriente, ya que integra el principio estático de la voluntad del Estado y las exigencias individuales. Con Grecia se descubre el reino de la hermosa libertad, aquí se dio la unión del mundo antiguo y el inicio del mundo moderno.

Roma dio forma a un Estado abstracto con el desarrollo de las leyes y el Derecho, y lo consideró como el Estado que asume conscientemente la responsabilidad de la ley; sin embargo conlleva su contradicción en tanto que la abstracción de la ley hace que los individuos dejen de vivir como tales. Esto da lugar a la subjetividad del cristianismo, donde lo real y lo ideal se identifican en Cristo. El Espíritu llega a la conciencia de que lo verdadero es el mismo Espíritu. Así, la Historia alcanza su perfecta madurez. Con el Estado del Sacro Imperio Romano Germánico que se llega a la unión de la divinidad y el Estado, la espiritualización del Estado y la racionalización de la Iglesia. Con esto, él filósofo alemán pretende justificar una vez más la idea de la unidad de su pueblo.

En suma, Hegel pretende realizar la síntesis de la historia de la Filosofía, el summum o resumen conclusivo del pensamiento filosófico, culminando con su propio sistema. Para esté filosofo cumbre del idealismo alemán en contenido de su propia filosofía encierra la historia toda de esta disciplina.

“La filosofía de Hegel-dice Ramón Xirau- hecha de cambio y de movimiento, pare a fin de cuentas detener el tiempo y querer ser la filosofía, es decir la última filosofía definitiva que acaba con la historia al ser resumen de toda la historia”4

Consecuencias de la Dialéctica idealista

La doctrina hegeliana fue aceptada por dos corrientes de pensadores: los de la llamada derecha hegeliana representada por Schopenhauer, y los de la izquierda hegeliana representada por Carlos Marx. En el campo científico, el énfasis de lo histórico de la realidad llevó a los científicos a considerar la historia de la naturaleza; los geólogos y los astrónomos descubrieron que la Tierra y las estrellas tienen historia, aunque cabe mencionar que esto se había iniciado desde Kant, pero con Hegel cobra mayor importancia por el sentido dialéctico que le imprime al proceso histórico.

La Filosofía Dialéctica hegeliana influyó en Feuerbach, Proudhon, Marx y Engels en cuanto a su visión crítica materialista de la Historia y la sociedad, así como en el devenir histórico de los modos de producción en la Economía. Asimismo, repercutió en las teorías evolutivas de la naturaleza elaboradas por Darwin y sus contemporáneos.

El trabajo de Hegel ha sido una de las más grandes revoluciones que se han dado en el campo de la Filosofía, al modificar el concepto de método científico y de la apreciación del saber humano como un conocimiento de lo esencial y de lo histórico, considerando las contradicciones internas de la realidad. Igualmente, su visión de la totalidad como un todo estructural en movimiento continuo, así como del objeto de la ciencia considerándola como un conjunto de procesos del universo dinámico y no como una parte estática y aislada de la totalidad.

HEGEL

PROBLEMAS FILOSÓFICOS CONTEMPORÁNEOS
SESIÓN INTRODUCTORIA
SEMANA 20 - 24 DE FEBRERO

GEORG WILHEM FRIEDRICH HEGEL
(1770-1831)

El principal representante de esta corriente es Guillermo Federico Hegel (1770-1831), a quien se le considera un romántico dado que la finalidad de su Filosofía es encontrar un método que permita explicar el movimiento. La Filosofía de Hegel se presenta como una síntesis de los tiempos modernos, de manera similar a como Aristóteles lo fue de la Filosofía griega y Santo Tomás de Aquino de la medieval.

Hegel vivió en Alemania cuando ésta se encontraba en la cumbre de su esplendor espiritual; además, se encuentra entre las grandes revoluciones (1760-1830): la industrial en Gran Bretaña y las políticas en Francia y en Estados Unidos de Norteamérica, así como la lucha por la independencia de México. Esto generó entre el pueblo alemán gran admiración por los ideales de la Revolución francesa, que se reflejaría en los escritos de los filósofos.

La Economía y la Política cobraron mayor importancia en el desarrollo de la sociedad, ya que los grandes cambios suscitados dieron pie al reconocimiento del carácter histórico e irreversible de los acontecimientos humanos.

La extrapolación newtoniana en el estudio de los acontecimientos sociales dio origen a la idea de buscar leyes universales necesarias que gobernaran la realidad de la industria, la agricultura y la sociedad. Se intentó establecer la relación entre la sociedad y la idea del desarrollo evolutivo. Aunque Buffon y Carlos Darwin la buscan en la naturaleza de los organismos y de la tierra misma, fue Hegel quien logró crear un sistema filosófico capaz de explicar la concepción evolutiva de la realidad como una Totalidad.

Para Hegel, el método dialéctico es el camino que sigue el pensamiento para comprender y mostrar, a través de conceptos, el movimiento que realiza la historia de la humanidad. Un concepto clave es el de totalidad dinámica, que refiere a una estructura: la sociedad, que tiene movimiento e historia. Este devenir histórico-social se da por contradicciones y la superación de ellas. Ésta se opera en  y por la negatividad del espíritu, o sea, el pensamiento que consiste en llevar los opuestos – una tesis (posición) y su antítesis (contraposición) – al orden de una nueva unidad o síntesis (cada concepto constituye una síntesis dialéctica). La contradicción fundamental se establece entre él espíritu y lo que no es él mismo, o sea, entre pensamiento y realidad material. Pero dicha contradicción se resuelve cuando el pensamiento (o espíritu) comprende en su propia vida especulativa (la producción de conceptos) a la realidad.
La dialéctica como ontología, implica una concepción de la realidad en proceso circular de tres momentos cuyo motor es la contradicción. El ser infinito es pues, una totalidad ya que nada esta aislado y todo está en relación. Pero se trata de una  relación de oposición y no de identidad. Los tres momentos  del proceso dialéctico  son: Primer momento: Tesis. Posición. Inmediatez. Indeterminación. Estar en si: Segundo momento: Antítesis. Negación o contradicción. Mediación. Determinación. Ser para si es decir, objetivación. Podría añadirse alienación. Tercer momento: Síntesis. Negación de la negación y superación. La dialéctica como método, consiste en   descubrir y seguir racionalmente  en movimiento  de la idea, de modo que la razón y la realidad expresen  su verdadera coincidencia.

DIALÉCTICA

PROBLEMAS FILOSÓFICOS CONTEMPORÁNEOS
SESIÓN INTRODUCTORIA
SEMANA 20 - 24 DE FEBRERO

DIALÉCTICA

Definiciones:

*      Relaciones de oposición
*      ¿Existe en el universo un orden de paz, quietud, armonía y tranquilidad? ¿O hay evolución, lucha, destrucción y renovación? Hegel puso en el corazón mismo del Absoluto un proceso de evolución progresiva, en tres pasos: tesis, antítesis y síntesis. Marx tomó el método dialéctico de Hegel, y lo aplicó sobre todo  a la sociedad en forma de revolución, lucha de clases y triunfo final del socialismo. Y es cierto que en un universo evolutivo se impone la transmutación: el perecer de muchos seres para dar lugar a otros. El hidrógeno se transforma en helio para dar la vida a las estrellas; la cierva perece para que el león viva; los pollos  mueren por miles, para que podamos alimentarnos; los ancianos debemos morir, para dar lugar a nuevas vidas. Y hay que dar la batalla contra los vicios, para que la virtud pueda prevalecer. Hay  que luchar contra el mal y los antivalores, para lograr algún día la corona de la felicidad.

*      ¿Cómo entender racionalmente que una cosa pueda cambiar de apariencia y seguir siendo la misma cosa? Hegel concibe la realidad como formada por opuestos  que, en el conflicto inevitable que surge, engendran nuevos conceptos que, en contacto con la realidad, entran en contraposición siempre con algo. Este esquema es el que permite explicar el cambio manteniendo la identidad de cada elemento, a pesar de que el conjunto haya cambiado

HISTORICIDAD DEL SER

HISTORICIDAD DEL SER
(Puede entenderse también como calidad de histórico.)
Definiciones de Ser:

El ser es la idea o realidad mas general de todas y, por lo mismo indefinible lógicamente. Objeto de la ontología. Los filósofos griegos (Parmenides, Platón) oponen a veces el ser al devenir, la inmovilidad al cambio. El Ser es, también, equivalente a Dios en la filosofía cristiana. (Ramón Xirau)

Es una expresión propia de los filósofos y quiere decir, los general y universal. En otro sentido, es la totalidad de las cosas en cuanto que son o existen. En este caso ser se identifica con el existir. (Gustavo Escobar Valenzuela)

Naturaleza, esencia. Ente: La sucesión ininterrumpida de los seres. Persona, modo de existir o de vivir.

Ser: (Del latín: ese)

Ser:
Históricamente el término ha tenido dos usos.

  1. El uso predicativo, según el cual se dice, Sócrates es Hombre, la rosa es roja.
  2. El uso existencial, según el cual se dice, Sócrates es o es una rosa.

Aun cuando esta distinción no se haya formulado explícitamente, es, sin embargo, tomada o presupuesta universalmente. A lo largo de la historia de la filosofía.

El termino historicidad significa calidad de histórico, así pues;  para entrar en el tema debemos apuntar que históricamente a los primeros filósofos griegos, lo que mas atrajo su atención fue el estudio de la naturaleza (en griego physis). Concretamente parten de la pregunta: ¿Cuál es el origen de todas las cosas?

Dicho problema fue el del arjé o principio de todas las cosas, es decir, la preocupación por encontrar el elemento del cual proceden las cosas cuando aparecen y al cual regresan cuando dejan de ser lo que son. A estos filósofos se les llamo presocráticos o pertenecientes al primer periodo cosmológico de la filosofía griega.

A Parménides (540-470 a. C.) pertenece la interpretación del ser según la modalidad de la necesidad y es la predominante en la metafísica clásica y la famosa tesis de Parménides es: “el ser es y el no ser no es”. Es decir, el no-ser no existe, sólo existe el ser.
La misma tesis expresada en otras palabras, “el ser es y es necesario que sea”; “el no-ser no es y es imposible que sea”.

De este principio, Parménides, desarrolla todo, su sistema filosófico. Si sólo el ser es, entonces debe ser: único, increado, inmóvil, inmutable, continuo, indivisible, finito.
                                                                                       
Único: de no ser así existiría algo que fuera ser y ya a quedado sentado que el no-ser no existe.

Increado: de lo contrario tendría que proceder del no-ser, lo cual es imposible.

Inmóvil: para que se pudiera mover se necesitaría que hubiera no-ser.
Al haber solo ser, cabe la idea de que este lo ocupa todo, no hay para donde moverse. Los objetos pueden moverse por que hay espacio en torno a ellos, pero el ser o realidad mayor lo ocupa todo.

Inmutable: un cambio supone la existencia de dos términos posibles: aquello que cambia y aquello en que se cambia. Para que el papel se transforme en ceniza, son precisos el término “papel” y el de “ceniza”. Pero para Parménides solo existe un termino, el de Ser.
Además de haber cambio seria necesario que la nueva cualidad no-sea y sea al mismo tiempo, lo cual es un absurdo.

Continuo e indivisible: pues la no continuidad y la divisibilidad supondrían la presencia del no-ser entre Ser y Ser.

Finito: sí el ser fuera infinito significaría que algo le falta, lo cual es inadmisible debido a que esta terminado, es perfecto
.
El ser solamente es infinito en el tiempo porque es eterno. No tuvo principio ni tendrá fin. De la nada, nada puede originarse, es decir; el no-ser no ha precedido nunca al Ser y nunca será después, debido a que el ser es inmutable.

Platón (427-347 a. C.) Sub-raya, en su obra llamada  “Parménides” la diferencia entre la hipótesis “el uno es uno” y la hipótesis  “el uno es”; “en la ultima expresión es” significa la participación en el Ser.

Aristóteles (384-322 a. C.) expresa la misma idea a través de estos ejemplos:
  1. Homero es poeta = ser algo.
  2. Homero es = Ser absolutamente

Hay pues, básicamente la diferencia entre:
Ser algo y
Ser absolutamente.

La diferencia entre estos dos significados de ser, permanece en la tradición filosófica posterior a el filosofo Aristóteles, pero veamos lo que nos dice un ultimo filosofo contemporáneo.


Martin Heidegger (1889-1976) alemán, pertenece a la corriente filosófica llamada existencialismo, junto con Jean Paul Sartre, son los dos mas destacados representantes de esta corriente, Heidegger además pertenece a la fenomenología al igual Husserl y Scheler. Heidegger parte de la pregunta. ¿Porque hay la necesidad de reiterar expresamente la pregunta que interroga por el ser?

Respuesta: hay la necesidad porque esta ha caído en el olvido, y porque la pregunta no es cualquier pregunta, es la pregunta fundamental de la ontología, (sinónimo de metafísica) y por lo tanto parte fundamental de la filosofía. Que se ocupa de los primeros principios y las primeras causas de todas las cosas.    

La pregunta por el ser nos traslada a la antigüedad y al origen de la filosofía griega, donde se encuentra la raíz de toda la filosofía occidental, ellos se preguntaban ¿Qué es lo ente? Equivalente a la pregunta de hoy ¿Qué es Ser? Fue motivo de reflexión en Parménides, Platón y Aristóteles, y en seguida perdió el sentido de una investigación seria, lo que lograron se conservo con algunas modificaciones hasta Hegel.

En nuestro tiempo hay signos de progreso en retomar la metafísica. Heidegger señala que él llevará la discusión solo hasta donde resulte claro que hay lugar de hacer la pregunta que interrogue por el sentido del ser. Señala que hay tres perjuicios.

1. “El Ser es el mas universal de los conceptos” Heidegger cita a Tomas de Aquino “cierta comprensión del ser es en cada caso ya incluida en toda aprehensión de un ente”, Heidegger refuta diciendo que, la universalidad del ser no es la misma que la universalidad del genero, la del ser es superior a toda universalidad genérica.

En el Medievo la escuela tomista y escotista discutieron el problema, pero sin llegar a ser claros. Hegel (1770-1831) define al ser como “lo inmediatamente indeterminado”. Dejo de lado el problema aristotélico de la unidad genérica frente a las categorías, Hegel se mantuvo en la dirección de la ontología antigua. De esta manera, cuando se dice que ser es el más universal de los conceptos no se nos presenta claro, sino más bien oscuro.

2. “El concepto ser es indefinible”, a esa conclusión se llego de su suprema universalidad, y con justa razón. Pues el ser no puede concebirse como se concibe un ente, el ser no puede determinarse predicando un ente de él. Por lo tanto el ser no es lo que se dice un ente, y esta definido así por la lógica tradicional, fundada en la ontología antigua. Por lo tanto, no es posible aplicarla al ser, ejemplos:

a) Sócrates es Hombre y Sócrates es, usos predicativo y existencial respectivamente.
b) Lo indefinible de ser en lugar de alejarnos, nos llama a interrogar por su sentido.

3. “El ser es el mas comprensible de los conceptos”. Siempre que hacemos una referencia de algo, de alguien o de nosotros mismos usamos el término ser y resulta comprensible todo lo que decimos, ejemplo:

a) El agua es clara, Ana es una persona de buen humor etc.
b) Esta comprensión apenas alcanza un “termino medio”.

Vivimos bajo cierta comprensión del ser, pero cubrimos su sentido y esto hace necesario descubrirlo.
   

¿Como? Preguntando por su sentido, desarrollando definitivamente le pregunta hasta lograr nitidez. Ha de hacerse por conceptos a-priori y analíticamente, que según Kant es la tarea de los filósofos.

¿Cuál es la estructura formal de la pregunta que interroga por el ser?
Para poder preguntar hemos de tener una comprensión de ese algo que buscamos, ¿Qué es ese algo?, tenemos ciertas comprensión sin poder fijar en conceptos lo que significa ese algo buscado, es una comprensión de “termino medio”. Las explicaciones de “termino medio” referentes al ser, solo son el hilo conductor de donde se desarrollará el concepto de ser todavía no aclarada y que está envuelto en oscuridades.

Se pregunta por el ser, concretamente ¿Qué es ser? Si me sigo moviendo el comprensión del “termino medio” el ser es aquello que determina a los entes en cuanto entes, este ente, ya es en alguna manera comprendido “pero el ser de los entes no “es” él mismo un ente”, por lo que no se vale “contar cuentos” determinando el ser como ente, como si el ser tuviera sentido de un posible ente. De aquí que requeriremos una forma particular de mostrarlo distinto al de los entes.

Se pregunta por el sentido del ser empleando conceptos propios que sobresalgan en su esencia de los conceptos en los que el ente se determina por medio de significaciones. La pregunta ha de hacerse a los entes mismos, interrogarlos acerca de su ser, pues el ser es el ser de los entes, pero entes llamamos a muchas cosas y con sentido distinto, ente es todo aquello de lo que hablamos y mentamos, ente somos nosotros mismos.

¿En que ente ha de leerse el sentido del ser?, este ente es el que pregunta, el que dirige la atención el que comprende, aquel que exige sea aclarado y apresado en conceptos el sentido del ser, estos son modos de ser de un solo ente. El ente que somos nosotros mismos y el que pregunta por su ser, Heidegger lo llama “ser ahí” los entes pueden determinarse en su ser.

En este análisis el ser si es “dado por supuesto” y que en toda ontología había hasta hoy, pero no es un concepto disponible. El hecho de que se dé por supuesto es el de poder echar una mirada al ser, de ese echar una mirada; el ente que previo se dio, se articula provisionalmente en su ser. El echar la mirada al ser brota de la expresión “termino medio” del ser, en que nos comprendemos ya siempre y que al final es inseparable a la conformación del “ser ahí” mismo. Es solo el ser del humano y según Heidegger todas las explicaciones hasta hoy sobre el ser caen en lo ontico, que se refiere a propiedades empíricas de un objeto. Difiere de ontológico, lo cual se refiere a la esencia de lo existente que sigue siendo un enigma para la comprensión humana.

La expresión “ser ahí” es la traducción del término alemán dasein con que Hegel determina a los entes humanos.

Ente: Aquello que es, en cualquiera de sus significados existenciales de ser.
         El que es o existe, ente racional